RESEÑA: NOSOTROS DESPUÉS DE LAS DOCE

Aurora vive en Valira, un pequeño pueblo situado entre montañas. No cree en los cuentos de hadas, pero sí en la magia. Al fin y al cabo, Valira debe su nombre a una reina feérica. Dice la leyenda que la sangre de las hadas aún corre por las venas de sus habitantes, que el pozo del pueblo alberga el espíritu de la reina y que el antiguo carrusel de la plaza posee poderes extraños. No, en Valira nadie se atrevería a negar la existencia de la magia. La víspera de San Juan, la noche más mágica del año, la mejor amiga de Aurora, Erin, regresa al pueblo después de dos años viviendo en la gran ciudad. Y con ella vuelve Teo, su hermano gemelo, cuya presencia Aurora prefiere evitar. Pero la mirada de Teo no es tal como ella la recordaba, ni su pelo, ni su sonrisa. Y cuando el más poderoso de los sentimientos asoma entre los dos, Aurora empezará a dudar de si acaso estará viviendo la segunda parte de una historia de amor olvidada o… no

¡Hola little books! 

¡POR FIN!

Las ganas que tenía de hacerme con este libro eran inmensas, tan grandes que no dude ni un momento cuando mi novio me pidió que le dijese algún título para el Día del Libro. Obviamente, le dije que este. 

Tras leer Los días que nos separan (por desgracia, aún no he hecho reseña) y Heima es hogar en islandés, sabía que el siguiente libro de Laia Soler me dejaría también con la boca abierta. Esta joven autora hace magia con las palabras y con las historias que crea. Cada libro que he leído tiene una introducción, nudo y desenlace, y ese final el que me suele dejar enamorada. No por ello el principio debe ser malo, ya que tanto este como el nudo son partes importantes de la trama, pero es el final el que esconde el secreto. 

Laia Soler transforma las historias normales y corrientes en aventuras por Barcelona, Islandia o Valira. Y creo que pronto por Irlanda así que vayamos preparándonos... Por eso, deteniéndose en el centro centro de nuestro corazón. 

En cuanto a la historia, Nosotros después de las doce nos transporta a Valira, un pueblecito en las montañas de Andorra. Conocer Valira a través de los ojos de la protagonista me ha viajar al igual que visité Islandia con el anterior libro. Cuando en cualquier otro libro me aburriría leer como es el río de un pueblo, en esta historia son sumamente importantes las descripciones de los paisajes. Así pues, nos adentramos en las calles y paisajes de Valira, conocemos el carrusel del abuelo Dubois, la pastelería más famosa de los alrededores y las caravanas que van pasando de generación en generación a los jóvenes. 

Respecto a los personajes, Aurora es una protagonista fuerte, directa y enamorada de su pueblo. No obstante, sus secretos, aquellos que nadie ha conseguido desvelar, la tienen cerrada a cal y canto. Mantiene una tierra relación con su abuelo, que lleva el carrusel, y haría lo que fuese por él. Este amor abuelo-nieta encoge el corazón a cualquier lector sentimental, ya que demuestra que se puede llegar a amar más a tus abuelos que a tus padres. Por eso debemos cuidarlos y disfrutar con todos ellos, no dejarlos de lados por estar mayores. 

Por otro lado, regresa al pueblo Teo, acompañado de su hermana Erin. Ella era la mejor amiga de Aurora, y al marcharse de la ciudad, se distanciaron y cambiaron sus vidas. Por eso, la protagonista se asombra al encontrarse con Teo, pues pronto comenzará a encenderse la chispa del amor entre ellos. Sin embargo, no todo es perfecto para este último verano antes de cumplir los 18. Aurora no sabe qué hacer y con Teo, que es muy inteligente y detallista, verá las opciones que se van abriendo a ella. El personaje de Teo es tan real que te dan ganas de sacarlo del libro para achucharlo un rato. O siempre.

"SOMOS LA MÚSICA QUE MARCA EL RITMO DE NUESTROS CORAZONES"

Dejando de lado la bonita e inocente historia de amor, alcanzamos los últimos capítulos del libro, la magia de la que tanto se desborda el libro. Un giro inesperado, que hace que vuelvas a leer los párrafos anteriores, asombrados del poder de las palabras y los hechos, cayendo de nuevo en la trampa de la autora. Con estos personajes se aprende a olvidar, perdonar y animar al corazón después de todo lo que puede pasar. 

Sinceramente, el libro ha cumplido mis altas expectativas, incluso superándolas al 100% y no descarto hacer una relectura tarde o temprano ya que así podré apreciar mejor el amor y dedicación que Laia Soler pone en sus páginas. 

Por último, os animo encarecidamente que os hagáis con él si estáis dispuestos a montaros en el carrusel mágico de Valira. 

¡Besitos!